El Naturalismo
tiene muchas influencias de los avances científicos de la época, el
Determinismo, el Positivismo y las teorías de evolución que propuso
Darwin. La comprobación científica es algo clave en este movimiento de
finales del siglo XIX.
El Naturalismo
sigue la idea e influencias mencionadas anteriormente, y esto se refleja en las
obras literarias. La idea de que todo está determinado por el medio
imposibilita al individuo y no le permite trazar rutas fuera de las ya
determinadas. En muchas ocasiones se presenta la novela o el cuento como
un experimento científico. Dentro de la narración se realiza el
experimento del mismo modo que se experimenta en un laboratorio: se propone una
hipótesis, se lleva a cabo un experimento y al final se revela un resultado. En
el caso de los Pazos de Ulloa de Emilia Pardo Bazán, se demuestra en el
resultado del experimento que el destino y el comportamiento de las personas
está determinado por el medio y que ni la religión ni la sangre noble, ni
ningún otro factor puede desviar lo que el medio determina. En este caso, el
campo, el medio rural, habitado por labriegos, empleadas domesticas, cazadores,
gente fuerte, tosca, sin modales que vive bajo las sombras del bosque.
En el Naturalismo
se muestra un aspecto oscuro y grotesco del ser humano. La trama
generalmente circunda la vida de los bajos mundos, la prostitución, la pobreza,
el hambre, el alcoholismo (En este sentido tiene un gran parecido con el
Tremendismo de la posguerra ya que ambos poseen esta característica).
En España, aunque
no tuvo mucha fuerza este movimiento, Pardo Bazán fue la principal
representante. En el Naturalismo de Bazán se incluye también la clase
aristocrática que ya para el final del siglo XIX estaba en decadencia, pero
parece estar ahí sólo por ser necesaria para que se lleve a cabo la
observación, el experimento (Me refiero a los Pazos).
En España el
Naturalismo presenta ciertos conflictos con la cultura y las creencias locales
ya que elimina la libertad del individuo y contradice gran parte de lo que
afirma la religión. Por eso se ve prácticamente como una continuación del
realismo, la principal diferencia es que, en el naturalismo no se trata sólo de
observar de usar un narrador omnisciente, allí los problemas sociales se exponen
de una manera científica, por medio de la experimentación y no se profundiza
mucho en los sentimientos ni en los pensamientos de los personajes.
En el cuento Un
destripador de antaño, Emilia Pardo Bazán usa un lenguaje sencillo que
describe con detalles la apariencia física de sus personajes y el medio donde
habitan. Vemos como la mayoría de los personajes son de carácter humilde,
pobres, trabajadores del campo, que llevan una vida sin lujos ni grandes comodidades.
Por ejemplo, algunas características Naturalistas en cuanto a la descripción de
los personajes son: el primo (creo) y el tío de Minia, se presentan como
hombres jugadores y alcohólicos, el hambre de Minia, su ropa ajada y su cuerpo
sucio, su cama de paja (como un animal), y la propuesta que la esposa (tía de Minia?)
le hace al boticario de matar a Minia para sus ungüentos. Los anteriores
ejemplos reflejan la vida de los bajos mundos, elemento claro del
Naturalismo.
Un ejemplo claro
del determinismo es el ejemplo de la tía, ella parece trabajar y trabajar
arduamente, para extender el plazo del pago del arriendo intenta mil cosas,
como queriendo desviar con su sudor el camino (ya) trazado por el medio y por
su condición. Finalmente, sus esfuerzos ceden al destino (determinismo) y
nos damos cuenta que sus energías fueron gastadas en vano pues no logra mejorar
su condición, es más, termina peor. Su actuación parece ser el
experimento ya que de cierto modo, durante el transcurso de la narración existe
la posibilidad de que ella logre cambiar la situación, ya sea con su trabajo,
extendiendo el plazo para pagar el arriendo, o vendiendo a Minia al
boticario. No logra nada, su condición de pobre e ignorante es
irremediable.
Los personajes de
clases más altas también poseen rasgos grotescos. Por ejemplo el cura
(creo) dice que las personas hay que dejarlas en la ignorancia y que no se debe
intentar cambiarlas porque es una misión imposible (determinismo). Sin
embargo el boticario, a pesar de describirse como un hombre honrado, bueno y
trabajador, posee deseos oscuros. Por ejemplo, su preocupación por salvar
a Minia no se basa en su sentido humano y bueno, se basa en su interés, pues
quiere conseguir mujer y eliminar los rumores de la gente sobre sus
prácticas. El hecho de presentar a la botica o farmacia simboliza y
enfatiza aún más el aspecto científico del Naturalismo, pues el mundo
farmacéutico se sostiene a base de experimentos. También en El destripador de
antaño, al presentar al ser humano sin libertad, con una vida degradante y con
el esfuerzo fallido de salir del “hoyo”, Emilia Pardo Bazán expone los
principales rasgos del Naturalismo.
No comments:
Post a Comment